Exposición: Re-Constructed Memories
En Calle del Sol, 2, Avilés
Ya ha pasado
Exposiciones y fotografía
Empieza: miércoles 11 septiembre 2019 Termina: lunes 30 septiembre 2019
- Lugar
- Palacio Valdecarzana - Avilés
- Web
- https://www.avilescomarca.info/agenda/exposicion-re-constructed-memories-de-carmen-figaredo/2019-09-13/
- Concejo
- Más cosas que hacer en Avilés
- Predición 25 abr
Mín 0 / Máx 0 °C
Publicado por
admin
Exposición: Re-Constructed Memories
Horario: de L a V de 11.00 a 14.00 h. y de 18.00 a 21.00 h.
El poder evocador de la composición
En Avilés contamos con recintos expositivos, como el Palacio de Valdecarzana, que se convierten en perfectos interlocutores entre la creación y el público. Nuestro compromiso es dotar a todos los espacios culturales de Avilés con propuestas a la vanguardia, siempre atentos a las últimas tendencias artísticas, con vocación multidisciplinar, en un escaparate que acerque la cultura en todas sus vertientes a las avilesinas y los avilesinos, y que al mismo tiempo sea capaz de atraer y relacionarse con quienes nos visitan.
A través de los y las creadoras de aquí, pero también de toda Asturias y con nuestras puertas siempre abiertas a quienes tengan algo nuevo que decir y que mostrar, vengan de donde vengan.
Este es el caso que nos ocupa en esta nueva exposición que acercamos a un lugar emblemático de la ciudad como el Valdecarzana. Los visitantes se encontrarán con una importante muestra del talento de una joven artista asturiana de gran proyección nacional e internacional, la ovetense Carmen Figaredo.
Sus amplios conocimientos de fotografía, hacia los que inclinó su incipiente carrera, de forma paralela a la moda y al arte gráfico, le han permitido explorar y experimentar su creatividad en conjunción con otras disciplinas pictóricas, y ahondar en una técnica, el collage, gracias a la cual llega ahora a Avilés.
Lo hace dentro del proyecto El Papel del Collage en Valdecarzana, que iniciamos en 2017 para acercar esta forma de expresión compositiva a Avilés, y hacerlo de una manera cíclica, de tal modo que el público, tanto lego como conocedor, profundice en ella desde la inmediatez del contacto directo con la obra, con artistas que manejen estilos y mensajes dispares.
En 2017 abrimos el ciclo con Collages, con las series Verlos es comerlos, y Mutantes, de Paco Abril. En 2018 pudimos disfrutar del madrileño Domingo Sanz con su Geometría y naturaleza. Y en esta ocasión, Carmen Figaredo nos trae Re-constructed memories, pensada y nacida para ser mostrada desde el espacio expositivo del Palacio de Valdecarzana.
El público se encontrará ante imágenes evocadoras, que le resultarán familiares y cercanas, puesto que es Avilés el auténtico protagonista de las escenas representadas en sus composiciones. Perfiles, paisajes, ambientes detenidos en el tiempo, la Ría, el Puerto, la industria, inmersas en nuestro ADN de ciudad libre, abierta y acogedora, son un lienzo sobre el que surgen instantes pasados por el tamiz del ojo de quien fotografía, y de quien recompone, recoloca, rehace la realidad, la ensambla, la reconstruye, como el título de la exposición.
Re-constructed memories.
«En la fotografía hay una realidad tan sutil que llega a ser más real que la realidad».
Alfred Stieglitz – The Real Thing. Imitation and Authenticity in American Culture, 1880-1940, M. Orvell (1989). p. 220
Se entiende la fotografía como un procedimiento que permite obtener imágenes fijas de la realidad, exponiendo a la luz una superficie sensible. Como resultado, nos queda un soporte, con una serie de reacciones químicas, tinta, o luz en una pantalla, en la que somos capaces de leer y comprender el resultado. Quizá porque la fotografía produce información en el mismo lenguaje que hablan nuestros ojos.
Siempre he creído que no hay nada menos «real» que una fotografía. Todo en torno a ella es subjetivo, sujeto al criterio de un juez nada imparcial, la persona que esta´ tras el aparato, el fotógrafo. ¿Cómo podemos tomar como referencia única y verídica de un momento o hecho un rectángulo de una realidad indudablemente más grande? El ojo y la mente tras la cámara deciden qué se incluye y qué se queda fuera de ese marco de «realidad».
Una fotografía es un instante, una serie de circunstancias resumidas, retazos de información contenidos en un solo envase. Es tiempo; una vez fotografiado el sujeto se convierte en parte del pasado. Es recuerdo; un gatillo que es capaz de disparar toda clase de emociones sinestésicas. Es bastante más que una serie de reacciones químicas o un poco de tinta sujeta a un papel. Si bien pienso que no es una referencia de la realidad, creo que en ocasiones sí refleja porciones de la misma. Destellos de historias que quedaron fuera del escenario.
Todas las imágenes son creadas para ser vistas. No sólo desde el empleo práctico de la fotografía, ni como resultado de creación artística. Cualquier objeto de expresión plástica no existiría si no hubiese nadie que lo contemplase. Incluso si pensamos en fotografías que tomamos y nunca revelamos, o nunca enseñamos a nadie, éstas, existen en la mente del tomador. El creador puede ser el único espectador. Pero generalmente, no sólo el tomador es el único espectador de una imagen; se suelen exponer a un número amplio de público, infinito, si tenemos en cuenta la tecnología de hoy. Cada individuo realiza su propia lectura de una misma imagen, aportando datos e ideas, e interpretándolo de una manera única. Incluso el mismo individuo interactúa de manera diferente con la misma imagen a lo largo del tiempo. Me importan sobremanera esas infinitas posibilidades de una misma cosa.
Es un impulso natural para mi, pensar en qué hay detrás de las imágenes, ajenas o propias. A veces el mensaje es claro. Otras, necesito reorganizarlas para contar las otras posibles realidades. Encuentro mi herramienta creativa en el acto de cortar y pegar. El collage me permite ensamblar diferentes piezas en un todo único. Realizo un examen casi científico de las imágenes, disecciono e inspecciono diferentes escenarios, y después los ensamblo en una misma pieza física. A veces, el acto de cortar, de dejar un vacío a la vista, es lo necesario. La manipulación de las imágenes físicamente, como objeto, es algo inherente en mi proceso creativo.
En esta ocasión, me centro en el aspecto físico de la fotografía como objeto. Pieza única de apariencia indisoluble, que disecciono y examino para analizar la información que contiene. Alterándola la pongo a prueba, intentando encontrar otros aspectos, otras historias y otras composiciones de sí misma. Utilizo Avilés como sujeto de mi experimento. Es un lugar presente en mi vida en momentos muy diferentes de ella. Esas imágenes contenidas en recuerdos, las mezclo con imágenes físicas de diferentes tiempos, construyendo pequeñas nuevas imágenes, nuevas interpretaciones.
